lunes, 21 de enero de 2013

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Es cierto lo que cuenta la Señora Marietta.

Recuerdo que era frecuente que los pingüinos llegaran a la playa Los Tubos y a San Pedro, los mirábamos con cariño, porque parecen niños, y también varaban toninas que las devolvíamos al mar, pero la naturaleza esta en constante cambio o migraciones.

Durante los sesenta y comienzo de los setenta, la isla estaba habitada solo por los pingüinos y comenzaron a llegar las gaviotas y pelícanos y fue la razón por la cual la cofradía comenzó a eliminar los huevos de las gaviotas, que se lo prohibieron,  pero, por lo visto continuaron y se les paso la mano y se cayó en un descriterio mayúsculo, los algarrobinos estábamos muy conscientes de la reserva natural única en la zona de los pájaros niños, los había por montones, 

Creo sinceramente que nunca hubo razón alguna por parte de la Cofradía para emprenderla contra los pingüinos, salvo las gaviotas que defecan en pleno vuelo y sobre la Cofradía hoy en día vuelan miles a la vez y yo no creo que alguna persona la haga feliz que le defequen en la cabeza, 

Los humanos llegaron antes que las gaviotas y pelícanos a las inmediaciones del lugar y los humanos y pingüinos convivían en perfectas armonía y esas aves comenzaron a llegar y a atacarlos con sus fecas y los humanos reaccionaron en defensa propia, porque también forman parte del reino animal, las gaviotas y pelícanos tenían su dominio exclusivo en la pena blanca pero no les bastó y les fue mal porque los humanos las atacaron y así siempre ha sido el equilibrio o desequilibrio ecológico. 

Los humanos son perversos en ese aspecto y de eso no hay duda alguna.

Saludos cordiales

Pablo Nuyens
78.50.38.40

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