Sobre las afirmaciones del señor Nuyens
Deseo referirme principalmente a ciertas afirmaciones, a lo menos equívocas, aparecidas el día domingo bajo el título de Comentarios al artículo “Contaminación”, que el señor Pablo Nuyens formula en Aquíalgarrobo.
Muy loables me parecen todas las ideas y todos los esfuerzos que se hagan para que Algarrobo avance en bienestar, calidad de vida y belleza. En eso creo que todos estamos contestes.
Mi quehacer principal no son las ciencias políticas ni las ciencias sociales, lo que posiblemente sean ámbitos de alta competencia del señor Nuyens y la razón de sus opiniones. Sin embargo, no coincido con su juicio respecto a que las iniciativas y la participación comunitaria conduzcan al fracaso. En efecto, conforme a las realidades que he podido conocer, por razones de trabajo principalmente, en aquellos países en que se considera, se consulta o se requiere la participación de las comunidades de base o la sociedad civil, en sus diferentes formas, una de las razones de éxito, de transparencia, de calidad, de desarrollo, de empoderamiento social y de satisfacción ciudadana, es precisamente la participación ciudadana. Otra cosa es, obviamente, la gestión: nadie en su sano juicio reclamaría gestión comunitaria.
Aunque en mi caso han sido permanencias de hasta algunos meses en cada ocasión, aunque en varias oportunidades en cada caso, realidades que he podido conocer de cerca en países como Suecia, Suiza, Alemania y Estados Unidos de Norteamérica, por nombrar algunos, me permiten afirmar de una de las razones de su éxito relativo y paz social es la participación de las comunidades, y creo que no abandonarán estas prácticas. Tampoco se podría afirmar en propiedad que estas sociedades sean un completo fracaso.
Precisamente, el fracaso de otros proyectos socioeconómicos se ha debido, especialmente, a no escuchar ni acoger la participación de sus comunidades, a menudo por creer que ciertas formas de centralismo reemplazaban la legítima y directa participación ciudadana. Es muy frecuente que en el caso de los regímenes autoritarios - de cualquier color que estos sean - no se consulte la participación de la comunidad, tal como hemos conocido bien los chilenos. Y, ahí está el resultado.
He querido opinar sobre esto dado que estimo muy inconveniente dar por aceptadas afirmaciones que pueden conducirnos a errores mayores si replicamos esa visión a nivel comunal.
Hay una figura que hacía un insigne maestro mío en mis años de universitario, que bien vale la pena recordar. Él decía que, con la opinión de los pasajeros del bus podremos decidir a dónde vamos, cuando iniciamos el viaje, a qué velocidad, qué paradas haremos, cómo evaluaremos el viaje, etc… y conseguir un viaje feliz; pero, el bus no será posible conducirlo con seguridad si uno opera el volante, otro el embrague, otro el acelerador, otro los frenos, etc, etc.
Reciban ustedes cordiales saludos,
Mario Cerda Allende
