domingo, 16 de octubre de 2016

HALLAN RESTOS DE UN NAUFRAGIO EN LA COSTA DE SANTO DOMINGO



Hallan Restos de un Naufragio en la Costa de Santo Domingo

El Director del Museo de Historia natural e Histórico de San Antonio “MUSA”, Profesor Jose Luis Brito Montero, al caminar en un domingo de fines de julio por la playa Marbella, antes llamada de “Los Picantes”, en Santo Domingo y rumbo a la observación de avifauna en la desembocadura del rio Maipo, que al ver a una numerosa familia de Santiago que arrastraba a la distancia un extraño madero, y al estar más cerca darse cuenta que era una “cuaderna” o pate de la estructura del casco de una embarcación y por lo tanto estar antes los restos de un antiguo naufragio, y por lo tanto procedio a identificarse y explicarla a los particulares que era una pieza histórica y que no se la podían llevar a su casa y que por lo tanto la donaran al MUSA, y una vez entregado se solicitó a la Municipalidad de Santo Domingo que la pudiesen trasladar hasta al MUSA y se dio cuenta a la Capitanía de Puerto de la Gobernación marítima de San Antonio del hallazgo luego se encontraría un segundo resto y en ese momento se pensó que las fuertes marejadas de invierno habían soltado estos restos náufragos desde el frente de dicha playa.

Casi un mes y medio después, entre los cientos de mensajes que recibe el “Facebook Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio”, se descubrió un mensaje del ciudadano santiaguino Sr. Juan Palacios, quien, también a fines de julio de 2016, había caminado en el mismo fin de semana largo por la playa sur de Santo Domingo, entre los condominios de Santa Maria del Mar y Las Brisas, descubriendo que el mar había arrojado los restos de un buque naufrago de madera a la costa y enviaba interesantes fotos. Ante esto los funcionarios del MUSA, se apresuraron en contactar al sr. Palacios y partir a terreno para constatar si los restos náufragos el 28 de septiembre, aun permanecía en el lugar y al explorar, fue grande la sorpresa, al constatar que no solo estaban en el mimo lugar, son que las marejadas habían arrojado una segundo trozo al parecer de parte de la cubierta del mismo buque siniestrado.

Las indagaciones en terreno demostraron que efectivamente se trababa de una nave enteramente de madera y con enormes “clavos” de metal y bronce, pero lamentablemente sin ninguna señal clara de la identidad de la nave, pero determinándose que claramente se trataba de un buque de antigua data, quizás de fines de 1800 o comienzos de 1900.

Los restos seguramente permanecieron enterrados cercanos a la playa y entre los roquerios del sector “Piedras Bayas” en la playa Sur de Santo Domingo, quizás donde y tal vez en un temporal esta nave se fe contra la costa despedazándose contra estos roquerios costeros.

Se dio cuenta de inmediato a la Capitanía de Puerto de la Armada de Chile, pues se trata de restos protegidos por la Ley 17.288 de Monumentos Nacionales, concurriendo también al lugar al día siguiente.

Llama la atención que nadie más haya dado aviso sobre los restos, ya que gran cantidad de pescadores deportivos y otras personas ingresan a esta playa.

Por ahora los restos náufragos permanecen semienterrados en la playa pedregosa y semiprotegidos por las mareas altas.

Investigación histórica:

Mientras tanto que se da aviso al Consejo de Monumentos Nacionales, sobre este hallazgo, el Director e investigador del MUSA Jose Luis Brito, investiga en la literatura histórica chilena sobre naufragios, en sus apuntes y en sus propios libros que hablan del tema, sobre la posible identidad de la nave siniestrada, pensando en la tragedia que cuando ocurrió significo para su tripulación.

Al buscar en la literatura, tales como “Algunos Naufragios Ocurridos en las Costas Chilenas desde su descubrimiento hasta Nuestros días” de Francisco Vidal Gormaz de 1901; “Naufragios en el Océano Pacifico Sur” de los autores C. Bascuñan, M. Eichholz y F. Hartwig (2011) y en “Historia del Mar de Chile – Algunos Siniestros Marítimos Acaecidos en el Sigo XX” de Juan Vargas (2000) y “San Antonio, Nuevas Crónicas para su Historia y Geografía” de Jose L. Brito (2008), se ha logrado identificar a varias naves accidentadas o naufragadas en la costa de Santo Domingo, la mayoría de ellas en la zona de la desembocadura del rio Maipo y más al Sur en Punta Toro, uno de ellos es el Bergantín chileno “Tome” de 110 toneladas que navegaba entre Tome y Valparaiso, encallado el 9 de agosto de 1865, debido al fuerte viento reinante, también está el “Rotay”, barca de nacionalidad inglesa que durante la noche del 5 de junio de 1862, se estrelló contra las costa de Santo Domingo, quedando totalmente destruido y que la tripulación fue auxiliada por Claudio Vicuña Guerrero, propietario de la hacienda Bucalemu. Hay un “Buque desconocido” que se encontró flotando con carga de madera frente a la costa de Santo Domingo, pero se desconoce dónde se vararon estos restos, hay otros como el “Per Ardua” en 1891 y el “Alloa” de 1875 , pero junto a otros dicen haberse varado en las rocas de Punta Toro.

Por ahora la investigación acerca de la identidad de estos restos náufragos continua, mientras y además se decide que hacer con ellos y si se rescataran o al menos una parte de ellos para el MUSA.



José Luis Brito Montero



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