Común es la
política de abrir las barras de arena naturales de los humedales, con el fin de
prevenir inundaciones. Perdiendo de esta manera el agua dulce que tanto cuesta
conseguir.
El 26 de Julio la Municipalidad de
Algarrobo y la Capitanía de Puerto dieron la orden de abrir la barra de arena que
contiene el agua de los humedales San Jerónimo y El Membrillo. La medida ha
sido fuertemente criticada por vecinos, organizaciones ambientales y por otras
autoridades.
La misma situación se vivió hace unos días
en la Laguna de Zapallar. La diferencia entre ambos casos estaba en que en el
caso de Zapallar todo el pueblo de Laguna se encontraba con amenaza de
inundación. No así en Algarrobo, donde la denuncia fue hecha por un comerciante
que estaría ubicado muy cerca del humedal, siendo la zona de juegos y de
estacionamiento de su comercio los únicos afectados. “Estas son las
consecuencias de construir donde no se debe. Los humedales de Algarrobo poseen
una Zona de Protección por Cauces Naturales y Valor Paisajístico de 100 metros
establecida en el Plan Regulador Intercomunal de Valparaíso Satélite Borde
Costero Sur que no se respeta . Por esto, las autoridades municipales se ven
obligadas a abrir las barras de arena que se forman naturalmente debido que las
personas no respetan las normas” señaló Francisca Bardi, Ingeniera Ambiental de
la Fundación Kennedy, entidad que vela por el cuidado de los humedales en
Chile.