Común es la
política de abrir las barras de arena naturales de los humedales, con el fin de
prevenir inundaciones. Perdiendo de esta manera el agua dulce que tanto cuesta
conseguir.
El 26 de Julio la Municipalidad de
Algarrobo y la Capitanía de Puerto dieron la orden de abrir la barra de arena que
contiene el agua de los humedales San Jerónimo y El Membrillo. La medida ha
sido fuertemente criticada por vecinos, organizaciones ambientales y por otras
autoridades.
La misma situación se vivió hace unos días
en la Laguna de Zapallar. La diferencia entre ambos casos estaba en que en el
caso de Zapallar todo el pueblo de Laguna se encontraba con amenaza de
inundación. No así en Algarrobo, donde la denuncia fue hecha por un comerciante
que estaría ubicado muy cerca del humedal, siendo la zona de juegos y de
estacionamiento de su comercio los únicos afectados. “Estas son las
consecuencias de construir donde no se debe. Los humedales de Algarrobo poseen
una Zona de Protección por Cauces Naturales y Valor Paisajístico de 100 metros
establecida en el Plan Regulador Intercomunal de Valparaíso Satélite Borde
Costero Sur que no se respeta . Por esto, las autoridades municipales se ven
obligadas a abrir las barras de arena que se forman naturalmente debido que las
personas no respetan las normas” señaló Francisca Bardi, Ingeniera Ambiental de
la Fundación Kennedy, entidad que vela por el cuidado de los humedales en
Chile.
Respecto al vaciamiento de los humedales
San Jerónimo y El Membrillo el Departamento de Medio Ambiente de la
Municipalidad de Algarrobo hizo un pronunciamiento en sus redes sociales. “Año
tras año nos hemos opuesto a estos vaciamientos forzados ya que hemos
comprobado como se ven alterados estos ecosistemas con estas acciones
artificiales” También agregan que si bien no son destruidos estas
perturbaciones producen perdida de fauna
ictíca, alteración de madrigueras de mamíferos y nidos de avifauna, por el
brusco cambio del nivel del agua.
La misma entidad declaró que tampoco era
claro que la inundación fuese por causa del humedal. Miguel Palet, miembro de
la Fundación Kennedy y residente de Algarrobo está convencido que el problema
fue “que no se quiso adoptar la solución racional al problema, que
era cerrar el paso de aguas desde el humedal hacia la zona comercial por bajo
el camino a Mirasol”. Explica que en ese lugar se encuentra un ducto que pasa
por debajo del camino que habría escurrido el agua hacia
el lado del vecino inundado.
El Departamento del Medio Ambiente de la
Municipalidad de Algarrobo termina su declaración con las siguientes palabras “Toda
la zona del Humedal El Membrillo-El Yugo y todo el sector al lado interior del
Camino a Mirasol, debió quedar zonificado en el Plan Regulador como zona de
riesgo y no edificable, pero eso no se hizo en el Plan Regulador en el 98,
aunque está claramente estipulado en la Ley de General de Urbanismo”.
Miguel Palet quién fue uno de los primeros
en llegar al lugar y denunciar lo que estaba ocurriendo sentencia que lo más
grave es “la deplorable actuación de la Capitanía de Puerto que
debía verificar en caso de real emergencia - y no lo es en este caso - un
vaciamiento controlado. No ejerció ningún control y el vaciamiento fue brutal y
total”.
Estos vaciamientos son de gran significancia para las
comunidades aledañas a los causes, las que esperan todo el año las lluvias para
asegurar el agua en estos ecosistemas. Ahora sólo queda esperar que los
humedales aguanten y se mantengan con agua hasta el verano para poder seguir
acogiendo a las aves que viven y migran hacia ellos.
Florencia Sánchez
Periodista Fundación Kennedy