jueves, 13 de diciembre de 2012

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Señor Hidalgo y las ALGAS
Señor Hidalgo, su exposición, claridad y aplomo SACA APLAUSOS!!

Permítame una mínima aclaración (o más bien, una complementación):
No solo las aguas servidas contribuyen al desarrollo desmesurado de las algas en la rada de Algarrobo. Hay junto con ello una multitud de factores influyendo. 

El alga “lechuguilla” o “ulva” (importación no tradicional proveniente del sur de Chile usado como “conservador” en los camiones de erizos y otros mariscos que viajaban a apozarse en la caleta para luego ser vendidos a los visitantes) es el alga verde que flota y se vara en nuestras playas. Esta especie ha encontrado en Algarrobo el ambiente ideal, teniendo un boom de crecimiento extraordinario dado que son plantas cuyo hábitat original lo definen aguas mucho más frías y una radiación solar menor. Hay que sumar además la baja renovación de aguas en la rada sobre todo entre la playa del Deportivo y las Islas Bajas factor que favorece que las esporas (semillas) se queden dentro de este “mar interior”. Es evidente que la geografía de la rada, un rompeolas natural, sumado al bloqueo ejercido por el pretil construido hace 30 años por la Cofradía Náutica determina una limitada circulación de las corrientes (tema abordado, previsto y documentado en los años ochenta por el doctor Grau).

No quiero desviarme del tema principal pero la rada artificial ha generado otra externalidad negativa, la paulatina pérdida de arena en la “ex playa” del Deportivo. Este desastre es tristemente conocido a nivel internacional, y aquí cerca en nuestra misma región, el proyecto de marina pública de Papudo no ha podido demostrar que la construcción no provocará migración de arena.

Obviamente es una problemática a abordar como una maraña muy compleja, entendiendo esto la Municipalidad encargó este año un estudio que por lo visto no arrojó resultados pues no hemos advertido avances en la materia (adjunto documento). 
La solución para esta plaga que devalúa el principal activo de la comuna no es equiparse con camiones y retroexcavadoras para retirar las algas varadas (tratamiento antediluviano conocido técnicamente como de “fin de cañería”) sino en financiar un estudio serio (que bien puede ser una tesis de grado en la PUC cuyo centro experimental de Biología Marina se emplaza en Las Cruces, (¡aquí al lado!) que tendrá una fracción del coste de un camión tolva, para así encontrar y determinar con exactitud cual es la fisiología de la lechuguilla, su ciclo de crecimiento y los factores que influyen en su sobrepoblación en Algarrobo, de esta manera puede proponerse por ejemplo sembrar depredadores (erizos, abalones, etc) que limiten el desarrollo de las algas obteniendo de esta manera un inmenso ahorro energético y de dinero. En seguida la tecnología puede patentarse y así ayudar a otras localidades con el mismo problema (como La Herradura) generando recursos frescos para la comuna.

Está el desafío planteado para nuestros flamantes concejales y señor alcalde.

Roberto Carrancá
Vecino

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