aquialgarrobo

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QUE SE NOS PILLE CONFESADOS

Estimados señores Tratar de plasmar en estas líneas, mis reales sentimientos sobre la carta enviada por la señora Mónica Cuevas, con palabras de buena crianza, me resulta muy difícil, pero haré un sacrificio. Abstraerme de las amenazas vertidas por la señora Cuevas, a nuestras mascotas, violenta mi moral y razonamiento legal, pero tratare de no perder el norte, tanto de mi respuesta como en las soluciones propuestas. TERROR CANINO, tituló su carta la señora Cuevas, más bien se debería titular dicha carta “Tiemblen que viene la señora Mónica Cuevas”, la misma que se ha caracterizado por hostigar a algunos de sus vecinos, imputar delitos falsos a terceros y hacer perder tiempo a nuestras autoridades, antes fue la ropa colgada en el patio de un vecino, después un auto estacionado en la calle, ahora va en contra de nuestras mascotas. Me niego a creer que los cerca de 50 firmantes de dicha carta la leyeran en su totalidad; la carta de la señora Cuevas, una carta que abiertamente infringe la Ley, en esta, se amenaza con matar a nuestros animales, lo que vulnera las normas señaladas en nuestro ordenamiento jurídico penal y se han hecho participes de un acto, el cual desde su concepción está reñido con los principios básicos que regulan una comunidad, como son LA TOLERANCIA, RESPETO POR LA VIDA, RESPETO POR LOS DEMAS Y RESPETO POR LOS BIENES DE OTRO, me consta que 2 de ellos no leyeron la carta y confiaron en lo que se les dijo. Sra. Cuevas, es necesario que usted se informe de que nunca y mucho menos ahora, los perros de Mirasol, tanto los que tienen dueño como los vagabundos, para su desgracia, NO ESTAN SOLOS, somos muchos más los que estamos dispuestos a ayudar, alimentar y proteger a nuestros perros y mascotas. Somos muchos los residentes de Mirasol cansados de actitudes de matonaje y de amenazas de la misma camarilla, que se cree dueña de la verdad y sobre todo, se cree dueña de nuestra comuna. Señora Cuevas la intolerancia y el deseo de que todos caminen en su misma dirección, la hicieron caer con la redacción de la carta materia de esta respuesta, en actitudes reñidas con la moral y la Ley. Es bueno saber de una vez por todas, que absolutamente nadie, ni particular o autoridad, puede matar a un animal, por cuanto como lo señalara mi distinguida colega y amiga María E. Leiva, dicha acción es constitutiva de delito, sancionado por nuestro Código Penal. Por lo anterior y gracias a que vivo en Mirasol desde el año 2003, estaré atento, seguro que junto a muchos otros vecinos, a cualquier intento de consumar las amenazas vertidas por la señora Cuevas y recurriré a todas las instancias legales, para buscar las sanciones máximas a los posibles responsables de cualquier matanza de animales en nuestra comuna, sean estos autores materiales o bien intelectuales de dicha acción. Es fácil pedir que se haga algo, so pena de cumplir las amenazas plasmadas en una carta y dar como única solución la muerte de los animales.

Espero de todo corazón, que después a esta señora no le vayan a molestar la presencia de niños en nuestra comuna “DIOS NOS PILLE CONFESADOS”. Apoyo, en su totalidad las propuestas realizadas por la señora María E. Leiva y es más, propongo la creación de una agrupación con el objeto de controlar la población canina que vive en las calle y procurar su adopción, alimentación, cuidado y esterilización, etc. de la mayor cantidad posible de nuestros perros. Soy el feliz “dueño” de 8 perros, vagos todos “quiltros”, los cuales recogimos junto a mi madre de la calle, los esterilizamos a todos y se transformaron en mis amigos, mis compañeros, en los guardianes de mi casa y como dijera San Francisco de Asis, son mis hermanos menores, a los cuales defenderé y cuidare con todas las armas que nuestra Legislación me entrega. PABLO GARCIA CANALES

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(COMENTARIO)

Don Pablo García Canales:

Lo felicito por la defensa de nuestros hermanos menores, sepa que no esta solo, procuraremos ayudarlo, por lo menos cuente desde ya conmigo.

Catalina Chacón Espinoza