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No Todo Debe Ser Negocio

Antes de todo lo que tengo para decir, les envío un gran saludo a los creadores de este sitio, también a todos los que leen sus artículos y a los que escriben acerca de temas interesantes con alturas de miras, que aportan al cuidado y respeto que todos debemos tener por la naturaleza y en especial a la que concierne a nuestra comuna. Considero que es de suma importancia generar espacios para hablar y desarrollar temas entre todas las personas que compartimos un enorme afecto por nuestra querida y hermosa comuna de Algarrobo. Algarrobo ha ido creciendo mucho pero lamentablemente lo ha hecho de forma muy desordenada y ha pasado de ser de un bello pueblo o balneario a ser casi una ciudad congestionada y de pocos atractivos pues no me parece que mirar las luces de San Alfonso del Mar sea un atractivo, salvo para los que habitan allí en verano o los fines de semana. Ojalá Dios quiera que lo que queda de naturaleza se conserve y que los hombres y mujeres interesados en sacar provecho sin preocuparse de proteger la naturaleza se vayan alejando, o bien, nosotros los residentes permanentes unidos hagamos que se vayan. Si las autoridades no son capaces de regular sabia y prudentemente esta comuna y su acelerado "crecimiento", escandalosa proliferación de comercio y edificaciones incalculadas e incompatibles con la vialidad de la comuna, seremos como un lugar cualquiera que no supo conservar aquello que lo hacía distinto y que constituía su originalidad y atractivo, que pienso estuvo basado en su tranquilidad, hermosos paisajes naturales y calidad de la gente. Contamos con recursos naturales hermosas pero limitados y muchos cuentan con ambiciones horrorosas y lamentablemente ilimitadas, ante este panorama sólo queda volver a lo simple, pues menos es más y no se puede seguir alimentando la idea de que la gente veraneante necesita tantas cosas; tanta oferta de comida, discotecas, botillerías, spa, etc.... pues la gente viene a Algarrobo, o más bien, venía a Algarrobo con la idea de encontrar tranquilidad de vacacionar en un ambiente relajado y seguro, idea que también teníamos los residentes de toda la vida de esta comuna. Les dejo estas sabias palabras que tienen mucho sentido para que reflexionen: "Cuando un río se desborda, todos deseamos que decrezca para que las aguas vuelvan a su cauce". Los únicos que han permanecido valientes por hace más de un siglo son los eucaliptos de la avenida Ignacio Carrera Pinto, los que gentil y amorosamente reciben a los turistas y residentes permanentes de la comuna. Pienso que ellos por sí solos hacen turismo y me da mucha pena saber que están corriendo peligro ante la proliferación, una vez más, de comercio irrestricto en la temporada estival, de vendedores ambulantes y oportunistas, por sus costados: papas, tomates, lechugas etc.., letreros clavados en los troncos de los árboles ¡un pecado!. Me topé con este horrible panorama en este verano, situación que debe ser controlada y sopesada. Las autoridades deben poner más ojo, ser más visionarios y protectores de nuestro querido Algarrobo. Después de hacer un panorama general de lo que yo veo en Algarrobo, quiero hacer una denuncia puntual en lo que respecta a mí sector que es el Parque Residencial Algarrobo "habitacop" y es referida a una propiedad que tiene el señor Carlos Gallardo Berrueta conocido comerciante de Algarrobo, propiedad en la que guarda parte de su mercadería además de gran cantidad de desechos que no sé qué está esperando para botar, estos están a simple vista desde todos los ángulos, y por supuesto afean se sobremanera el lugar. Limpie, ó bien, cierre esta bodega. No hay que hacer lo que uno no quiere que le hagan. Gracias, me despido Atte Marco Antonio Herrera Peña Un residente de toda la vida de Algarrobo.