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Debate. .¿para que?
Ha ido tomando interés y aceptación a la sugerencia de hacer un o varios debates públicos de los candidatos a alcalde. Me parece una buena idea, pero para el caso de Algarrobo no lo creo necesario pues todos los candidatos están en la misma postura: levantar, desarrollar, hacer crecer a Algarrobo. Todos harán promesas tras promesas, nos ofrecerán un Algarrobo pujante, unido, en rápido y sostenido crecimiento, incluso no faltará el que ofrecerá un aeropuerto para sobresalir.
Es muy fácil ofrecer y prometer, otra cosa es tener capacidad de gestión para cumplir. Ello no lo sabremos en un debate. Debemos ver y analizar la preparación y desempeño exitoso de gestión de los candidatos y de sus equipos profesionales. En algún sentido, ya hay algunos que han tenido la oportunidad de concretar sus ofertas y promesas y no hay vestigios de su cumplimiento (Parque El Canelo como un gran parque de atracción turística, un borde costero, un muelle público, una vía paralela a C. Alessandri, una industria de turismo importante, una vía de acceso a Algarrobo Norte sin entrar a Algarrobo, una vía hacia y desde el Quisco que evite entrar a Algarrobo pasando por El Litre, mejoramiento de la calidad de la educación y salud, etc.). Pero, tiene pleno derecho a explicar su gestión pasada y porqué ahora, en tercera oportunidad, lo hará mejor. El mal manejo financiero que tuvieron las posteriores alcaldías explica falta de acertada gestión. El candidato del continuismo pertenece al equipo del desastre financiero. Pero también tiene pleno derecho a explicar lo sucedido por el equipo de partido y porqué ahora, también en tercera oportunidad de su partido, lo hará mejor. Un tercer candidato promete llega a Algarrobo como salvador, pero no lo hemos visto en acciones de defensa y protección del interés de Algarrobo. Al menos, sería cierto si declarase que no ha hecho nada y por eso se postula para hacerlo, pero debe acreditar una trayectoria exitosa de gestión municipal o empresarial. Y el cuarto, ajeno a los partidos políticos, ha tenido una activa acción de defensa y protección del interés común de la comuna y promete un cambio total contando con su éxito de gestión en el mundo privado, pero debe exponer su plan y convencer que tiene capacidad para cumplirlo.
Se puede concluir que los electores estamos metidos en un embrollo. Un debate público nos enredaría más con descalificaciones personales de intereses electoreros.
Mas que un debate o enfrentamiento, prefiero que cada candidato haga su presentación pública en días separados y en horario fuera de la jornada de trabajo, con exposición de su proyecto y de cómo piensa concretarlo y los ciudadanos hagamos una evaluación personal. Como lugar, debiese ser el gimnasio y organizado por una comisión de un representante de las cuatros candidaturas.
Juan González
