¿POR QUIENES DEBEMOS VOTAR LOS ALGARROBINOS DE LA SEGUNDA VIVIENDA?
Cuando una persona o una comunidad sufren una grave enfermedad, como es el caso de Algarrobo, se hace necesario recurrir a la asistencia de personas preparadas y con experiencia para socorrer y sacarlas adelante. Don Hans Kuckelkorn que ha escrito en el día de ayer lo dice todo y su opinión como inversionista extranjero enamorado de Algarrobo debe ser oído como un grito de S.O.S. salvemos a Algarrobo.
Anoche me he reunido en mi casa en Santiago con un grupo de amigos y amigas para celebrar un aniversario familiar. Estaban amigos con los cuales tenemos en común ser eternos amantes de Algarrobo y por eso tenemos allí nuestro segundo hogar en donde hemos vivido y esperamos poder seguir viviendo los mejores momentos de descanso y compartiendo la vida de nuestros grupos familiares los fines de semana y vacaciones que en Santiago es casi imposible realizar. En Algarrobo tenemos todo lo que en Santiago nos falta: aire puro, brisa marina, mar, tranquilidad, clima único, sol que no atormenta sino que es como una caricia que da gusto recibirlo, seguridad tan necesaria para vivir sin sobresaltos, en fin, Algarrobo es nuestro refugio y salvación.
En la conversación salió el tema si valía la pena ir a votar este domingo a Algarrobo debido a que ahora el voto no es obligatorio. La mayoría se pronunció por no viajar a votar en una comprensible decisión de comodidad y en pleno conocimiento que el voto de nuestra simpatía por los partidos de la derecha no era necesario por la exitosa tradición de adhesión que tiene el pueblo algarrrobino por nuestro sector. Ellos siempre elijen a las autoridades municipales que profesan esa línea. Sin embargo, esta vez, se genero una discusión bastante acalorada debido a que un amigo se había dado el trabajo de aprovechar el fin de semana largo último para ir a Algarrobo e informarse de lo que estaba pasando y cuáles eran los candidatos. Su exposición produjo alarma en un comienzo y luego rabia al enterarse la bajísima calidad de los candidatos que bajo el paragua de nuestros partidos se volvían a presentar luego de los fracasos reiterados que no querían asumir su dosis de responsabilidad y además, con posibilidades muy ciertas de conformar un concejo municipal más malo que el anterior. Si el barco se está hundiendo, parece que algunos quieren apurar que se vaya a pique.
No deseo alargarme. Cualquier santiaguino que me lea lo comprenderá. La conclusión fue casi unánime, saldo dos matrimonios fanáticos: todos iremos a votar y lo haremos por el naciente movimiento ciudadano que está convocando a los que quieren un cambio para terminar con el sostenido deterioro de Algarrobo que se refleja en los avisos se “SE VENDE” que están por todas partes. Cuando alguien se va de una ciudad balneario, por algo será. Mi amigo nos ha dicho que este fin de semana veamos el gran letrero que está en el acceso a Algarrobo que dice precisamente eso y que ahí están los candidatos por los cuales debemos votar: Boris y Patricio tal como lo aconseja Hans Kuckelkorn. Mi amigo nos ha contado que este empresario alemán que fue presidente de la Asociación de Turismo de Algarrobo, cansado de la ineficiencia y fracasos de las malas autoridades que quieren seguir gobernando a Algarrobo a su capricho e intereses personales, ha puesto en venta su gran proyecto comercial (“Casa El Cerro”) ubicado en el corazón turístico de la ciudad. Lamentable, es un aviso de S.O.S.
Juan Luis Silva
