Totalmente de acuerdo con lo expuesto
por don Joaquín Berríos en el sentido que, viviendo hoy en un sistema de pleno derecho, el resguardo del medio
ambiente, de la flora y fauna de protección, más las áreas de cuidado
de conservación, incluyendo los sectores declarados de bienes nacionales de uso público,
zonas
Típicas Paisajísticas, los dos Santuarios de la Naturaleza que se encuentran
en nuestra Comuna (Islote Peñablanca y el
Islote Pájaro Niño) y las normas del Plan Regulador, de Contructibilidad
y Vialidad, forman parte de la responsabilidad y obligaciones de las
autoridades comunales.
Creo que, cuando la ciudanía reacciona y se expresa
públicamente en marchas y protestas, llegando en algunos casos a su propio
costo a recurrir a los tribunales para proteger y defender una cualquiera de
las materias antes enunciadas, es porque las autoridades Comunales no han
tenido y/o no tienen la plena convicción de sus deberes o le faltan las
aptitudes, formación y/o experiencia que la Comuna requiere cuando ella es
presa del insaciable apetito del interés de optimizar las inversiones por parte
de las inmobiliarias que en Algarrobo parecen ser la autoridad.
Llama la atención que viviendo todo el año en Algarrobo
una infinidad de profesionales sénior y ex empresarios, se les ignore en sus
orientaciones y opiniones, y en algunos casos, se rechace el ofrecimiento de
colaborar con el Municipio ad honorem (sin
percibir ninguna retribución económica).
Lo que ha investigado y exigido una
reacción enérgica de nuestras autoridades en el caso del proyecto Algarrobo
Costa Norte, don Santiago Pérez, en lo referente al acceso y camino al Yeco,
publicado en este mismo sitio informativo, es un ejemplo que ahorra mayor comentario.
En las materias antes señaladas, me
sorprende la nula iniciativa para acercase a las universidades y centros de
investigación asociados, que asegura la transparencia y evita el conflicto de
intereses. En el caso del Parque El Canelo, que es un brillante en bruto y una
eventual futuro obra de interés cultural, deportivo, investigativo y turístico,
debiese convocarse a universidades para que sus áreas de arquitectura,
urbanismo, paisajismo y medio ambiente, preparen pre proyectos de estrategia
con un plan de acción de mirada de futuro, esto es, proyectar en grande y no en
paso lento y parcialidades. Igual cosa con el Plan Regulador y Seccional Costa
Dorada (Algarrobo Norte) no puede ser entregada bajo ninguna circunstancia a
entidades consultoras privadas susceptibles de influencias de los
inversionistas e inmobiliarias. Ello debe encomendarse a universidades y sus
centros especializados.
No sé porqué, en Algarrobo se
menosprecia la investigación, la docencia, formación y experiencia
universitaria. Lamentable. Los resultados están a la vista y para ello, no se
necesita ser “iluminado”.
Patricio Gómez Bahamonde