Nuestro
Municipio, el Alcalde y los Concejales, desde hace años deben destinar gran
parte de su atención a los problemas o deficiencias que presentan los servicios
municipalizados de la educación y salud. Lo que no obstante, sus grandes
esfuerzos y dedicación, no han logrado superar a satisfacción. A ello, debe agregarse
un significativo nivel de dineros municipales que deben destinarse para
complementar los aportes del Estado, desatendiendo obras de desarrollo e
inversiones de crecimiento necesarias para construir un mejor futuro de la
Comuna. Si se revisan las actas de las sesiones de Concejo, podrá comprobarse
esta situación, lo que en mi opinión es algo que se sale de la norma de toda
eficiente organización que establece: “Para
cada cargo o función debe haber una persona
con conocimiento, preparación y capacidad, y en cada organización, debe
estar la persona en el cargo y función más
idóneo a su conocimiento, preparación y capacidad”. No podemos pedirles al
alcalde y concejales algo en lo cual
ellos no tienen la preparación, especialidad ni experiencia.
El
sistema organizacional chileno, desde los tiempos del Gobierno Militar,
implantó este sistema de entregar algunos servicios de utilidad pública vitales
de las Comunas como es la salud y la educación a los Municipios, los que por
largo tiempo en ese periodo estaba en manos de ex funcionarios de las FF.AA. o
de ciudadanos de irrestricto apoyo al Gobierno Militar con grandes facilidades
de acceso a los respectivos ministerios que minimizó la situación. Chile volvió la vida democrática y esa
política de municipalización siguió vigente, con autoridades provenientes de
los partidos políticos presentando las deficiencias por todos conocidas y dañando
el desarrollo comunal por la negatividad de restarle gran tiempo y recursos a los Municipios para llevar adelante su función
de ser los administradores y gestores del desarrollo. Esta situación ha
afectado en forma muy importante a los municipios de menores recursos, como el
caso de Algarrobo, frente a municipios de altos recursos, como por ejemplo de
Las Condes o Vitacura, que cuentan con servicios de salud y educación
municipalizada de excelencia.
Pero,
¿A qué viene todo esto? - se preguntarán los lectores. La respuesta, está en el
anuncio que ha hecha la Presidente de la República en el día de hoy en que ha
confirmado el fin de la municipalización de la educación en un programa gradual
que partirá en su estudio y programación en el segundo semestre. Consecuencialmente,
más adelante, vendrá la desmunicipalización de la salud, como parte del
programa del amplio reformador programa que llevó a la Presidente al poder.
Si
sumamos las recientes mayores funciones y poderes que le ha dado la ley a los
concejales para mejorar la participación y a la vez propender a una efectiva labor de fiscalización, transparencia y
probidad, me parecer conveniente ir fomentando la educación y conciencia cívica
de los ciudadanos algarrobinos para que en las próximas elecciones municipales
no sea un proceso de elección como la fiesta de la Primavera y las alianzas,
con predominio de barrio, amistad, compadrazgo, relación familiar,
accesibilidad a beneficios y retribución, relaciones de deportivos y clubes,
y/o haber nacido o criado en la comuna, sino
que se use como pilar fundamental el merito de los candidatos por sus efectivas
condiciones de liderazgo de emprendimiento, educación, preparación y visión de
futuro.
Usted lector, que está preocupado por el lamentable retraso
o estancamiento de Algarrobo dese un tiempo y averigüe por la preparación y
experiencia técnico-profesional o empresarial
de nuestras autoridades Comunales. Es preocupante y desalentador. Cada
Concejal, debiese publicar en la página Web del Municipio su planilla
curricular. A lo mejor algún algarrobino se atreve a entregar esa información
es este medio, en forma de una serie informativa. Sería un aporte para mejorar
la transparencia.
Patricio
Gómez Bahamonde
Ingeniero
Comercial PUCV/UAI