Aplaudo sin reservas el artículo Rompo mi Silencio de Patricio Gómez y
las réplicas de todos los “indignados” que le siguieron a continuación retrotrayéndonos
con renovado entusiasmo a los interesantes, desafiantes y esperanzadores tiempos
previos a las recientes elecciones municipales en que muchos intentamos (hasta
el momento infructuosamente) con altura de miras y desde distintos frentes proponer
y promover los cambios que Algarrobo imperiosamente necesita para de una vez dar
el salto cuantitativo y cualitativo que merece, a partir de una visión
estratégica y de largo plazo.
Me desanima por ejemplo, como lo he expresado en este medio, continuar
presenciando como todos nuestros vecinos cercanos y muchas otras localidades
turísticas del país obtienen importantes recursos públicos para mejorar y explotar
su potencial atrayendo selectivamente visitantes que proporcionan más trabajo y
mejores ingresos a sus habitantes, mientras nuestra querida comuna continúa
languideciendo según se puede comprobar casi diariamente en este mismo Blog.
Identidad e imagen positiva de la comuna, turismo de calidad, medioambiente,
seguridad, vialidad eficiente y muchísimos otros factores constituyen parte de
los desafíos que algarrobo debe enfrentar integralmente y con máxima seriedad para
su desarrollo sustentable mediante una inteligente explotación de sus recursos
naturales y sus ventajas comparativas, temas que hasta el momento siguen sin
tratarse con la amplitud, profundidad, profesionalismo y dedicación que
merecen.
La situación a la que hemos llegado ha superado largamente cualquier
análisis político menor, se trata ahora de responder al compromiso pendiente con
la comunidad, con una visión innovadora, futurista, social y porque no, con un
foco más humanitario.
Finalmente y de no atacarse a fondo esta temática será todo el pueblo
de Algarrobo, pero especialmente sus Nacidos y Criados los que sin
percatarse continuarán perdiendo, como ha ocurrido en los últimos 20 años, las infinitas
oportunidades que se han ido dejando pasar en el tiempo. De no corregirse prontamente
esta situación se continuará hipotecando indefinidamente el ansiado despegar de
nuestra comuna y afectando la calidad de vida presente y futura de nuestras familias,
especialmente las de menores ingresos.
Alejandro Santis Torrent
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