En la última edición, el
turista de Pucón señor Guevara habla sobre la hermosura de Algarrobo y se
refiere a su visita a la iglesia de La Candelaria y posterior paseo por sus
alrededores correspondiente al sector central antiguo de Algarrobo declarado
zona típica. Su favorable comentario nos debe hacernos sentir contentos.
Tenemos lugares preciosos, playas con arenas blancas, un mar azul turquesa que
parte desde el parque y playa pública como El Canelo Canelillo y se
extiende más allá deTunquén, todo con aire puro, tranquilidad y un pueblo
acogedor que hace sentirse al visitante como en su propia casa.
El que visita a Algarrobo y contempla su borde costero se encanta en un amor a primera vista. No tiene la contaminación ni aglomeración de Santiago y Viña del Mar. Pero cuando se ingresa a nuestra ciudad y se encuentra con la tierra suelta, bolsas y botellas tiradas en el suelo, ausencia de jardines, bancas y protección para el sol o lluvia, perros abandonados y sus excrementos en el piso, que es la deplorable visión que da el sector del Litre con un terminal de buses que nadie lo quiere en ese estado y lugar, sin ornamentación y comodidad alguna, se cree estar llegando a uno de los pueblitos de nuestro país abandonados u olvidados como aquel del sur que se llama "Peor es Nada" o en el norte “Pueblo Hundido”. Sin embargo, una vez cruzado ese sector de negativa imagen, todo cambia, aparece un moderno supermercado en un ambiente limpio, ordenado y muy buen cuidado, al que sigue una tradicional iglesia colonial para enseguida empezar a contemplar la costa por la avenida Alessandri con sus yates y veleros en alta mar y al fondo en sus extremos hermosos edificios blancos propios de una ciudad moderna.
Es seguro que eso fue lo que vio don Mauricio Guevara. Lo que nos cabe ahora es darle alguna explicación sobre el punto negro que le llamó la atención de una construcción antigua semi abandonada en plena avenida Alessandri en el sector declarado zona típica. Sin perjuicio que otros lectores ayuden con una mejor información, es muy posible que sea la residencia temporal del reelecto concejal don Manuel Catalán, en donde hasta pocos días, estaba cubierta con letreros de la propagando del candidato a diputado de ex alcalde de exitosa labor en la comuna vecina de Santo Domingo.
La situación de ser
efectiva no deja de preocupar ya que dicho concejal es quien preside en el
Municipio la Comisión de Ordenamiento Territorial y Fomento Productivo, según
se puede observar en la noticia publicada este medio el día 4 de abril pasado,
acompañado de una fotografía en su primera sesión con la presencia de los cinco
restantes concejales