miércoles, 14 de agosto de 2013

Ballenas Francas Australes en la costa de la provincia de San Antonio

 Si bien desde los años 80, existen registros esporádicos de ejemplares de Ballenas francas australes (Eubalaena australis), que han sido observados a lo largo de la costa de la provincia de San Antonio y áreas aledañas, y específicamente en algunas bahías como: Tunquen, Algarrobo, El Quisco, Punta de Tralca, playa Las Cruces, Bahía de Cartagena, Pelancura, bahía Puerto de San Antonio, costa de Santo Domingo y Rapel y Matanzas y Pichilemu y Quintay, siendo la mayor parte de estos registros estudiados por el Museo de San Antonio y acumulados en un banco de datos de registros de esta escasa especie, que han servido para la publicación de recientes estudios sobre la presencia de esta especie en la costa chilena y estimar en base a la totalidad de los registros la probable población que aun existe en el pacifico Suroriental.

Registros recientes de ballenas francas con crías en la zona del litoral central

Desde hace dos semanas que entre Pichilemu por el sur y la playa sur de Santo Domingo, que se vienen observando dos registros diferentes de ballenas francas con crías en dos puntos relativamente cercanos de la zona central y ambos increíblemente con sus respectivos bebes.

Registro de Ballena con cría albina en Pichilemu


El primer registro fue detectado en Pichilemu por algunos surfistas que lograron acercarse a ellas y filmarlas bajo el agua, registró que salio recientemente en televisión, esto ocurrió entre el 26 y 28 de julio de 2013. En esta oportunidad se trato de una hembra con una cría albina. Según Antonio Palma (en comunicación personal) esta hembra con la cría blanca fue observada aparentemente en la zona norte de la region de Valparaíso a mediados de julio.

Segundo registro de un segundo ejemplar con cría en Santo Domingo

Entre el sábado 3 de agosto y hasta el viernes 9 de agosto, una hembra con una cría de color normal, es decir, negra, aunque mas lejos de la costa permaneció, todos esos dias entre la playa sur de santo Domingo, entre el Condominio Santa Maria del Mar y la desembocadura del estero Tricao. Este ejemplar fue monitoreado en forma permanente por personal del Museo de San Antonio y el pescador deportivo sr. Juan Esteban Nazar, que colaboro diariamente con las observaciones.


Segundo registro de la ballena con la cría albina en Pelancura, San Antonio.

El domingo 11 de agosto de 2013, el buco cartagenino Patricio Bornes, durante actividades de marisqueo, logra detectar la presencia de los dos ejemplares, es decir, de la madre y la cría albina en una pequeña pero abrigada y segura bahía de Pelancura, inmediatamente al sur de la Punta La Yegua, San Antonio y da aviso a la prensa y el periodista Juan Olivares da cuenta al Museo de san Antonio.

Allí fue posible establecer la veracidad de la presencia de los ejemplares y que la cría era albina, por lo que se supone, que se trataría del mismo ejemplar avistado anteriormente en Pichilemu.

No son muy comunes los registros de crías albinas, sin embargo, este es el segundo registrado en la costa de Chile central, pues a fines de 1991, las observaciones del Museo, permitieron observar un probable nacimiento en la bahía de Playa Chica de Cartagena, y donde la cría también era blanca.

Estudios por parte del Museo.

Entre el lunes 12 y martes 13 de agosto, el Museo, ha estado filmando y tomando fotos de los ejemplares y realizando estudios en base a observaciones del comportamiento de los ejemplares, principalmente porque se trata de una especie de ballena en Peligro de Extinción y de la cual, se estima que no quedan mas de 100 o menos ejemplares en toda la costa del Pacifico Suroriental y muchos menos ejemplares adultos reproductivos, pues esta especie de cetáceo, jamás se ha logrado recuperar después de las grandes cacerías de ballenas realizadas en la costa de Chile entre fines de 1800 y hasta la cazas de cetáceos practicadas en Chile hasta 1983, aunque, se supone que esta especie fue dejada de ser perseguida y asesinada en Chile en la década del 60`.

Algunas características de la especie

Se trata de una ballena de una longitud de hasta 18 a 20 metros de largo, con un peso no superior a 60 toneladas, de color negro y vientre blanquecino, con una gran cabeza con bonetes blancos característicos de la especie y que permiten diferenciar como con una huella digital a los individuos. Posee unos pocos pelos en la boca y su enorme cabeza, sumado a su cuerpo rechoncho y ausencia de aleta dorsal y su clásico resoplido en “V”, permite identificarla fácilmente de otras grandes ballenas.

Se tarta de una especie de hábitos neríticos o costeros, y por ello cuando el público la logra observar, creen que se esta varando o que van a morir en la orilla entre otras muy comunes creencias de la comunidad.

José Luis Brito Montero
Profesor con Mención en Medio Ambiente
Conservador del Museo
Especialista en Fauna Silvestre


Sitio interactivo de participación ciudadana con información de interés general al servicio de la Comunidad

donde puedes opinar y publicar en: