La obra en tres actos que he leído con
el título “No entiendo nada” es estupenda y sugiero sea incluida en los cursos
de cuarto medio de Algarrobo en el año escolar que se inicia. Es un desafío a
la capacidad de comprensión de una lectura muy breve que no se pueda
desaprovechar. A través de un dialogo y lenguaje muy claro, directo y en un
ambiente de personas muy preparadas, incluso con estudios de especialización en
tres países de Europa, se conduce a una sabia conclusión que no será difícil de
encontrar para lo que presten la debida atención a la lectura.
Podemos observar en esta pequeña obra de
teatro costumbrista que el autor trabaja con maestría la regla de “la razón de
la sinrazón”, que hiciese famosa don Miguel de Cervantes en el siglo XVI
en su obra “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha” (primer capítulo): "La razón de la sinrazón que a mi razón se hace,
de tal manera mi razón enflaquece”.
¿Qué significa la razón de la sinrazón?
Lo que hemos leído en la referida obra nos da una pista. Dejo lanzada la
tarea de investigar. Como ayuda puedo señalar que situaciones reiteradas como
ellas, le hicieron perder al hidalgo Don Quijote la cordura y enfrentar a
los molinos de vientos y otros grandes obstáculos.
A don Patricio Gómez no cabe otra cosa
que felicitarlo por esta obra y espero no se desaliente en su casi solitario
afán de lograr que Algarrobo sea de todos; que unidos busquemos salir del
subdesarrollo en que se encuentra y en cuyo camino deben atenderse las razones
de quienes tienen más preparación y experiencia. Su objetivo final es común, no
hay intereses egoístas ni afanes de poder político. Algarrobo es muy pequeño
para ello y su gente no se lo merece. He leído que más del ochenta por ciento
de su población tiene ficha de protección social. Algo incomprensible,
con la riqueza que le ha dado la naturaleza.
María José Vargas