En
una natural confianza, éramos muchos los vecinos algarrobinos que esperábamos que
en la Sesión del Concejo Ordinario Nº 11 recién celebrada, tanto el Alcalde
como los Concejales, dieran publicas explicaciones y pidieran disculpas, especialmente la máxima
autoridad, a la dirigente vecinal señora Miriam Nuñez por le vejamen en su
persona acontecido en la anterior Sesión, cuando ella había concurrido para plantear
problemas no resueltos en las instalaciones del alcantarillado en Mirasol e inquirir,
además del el porqué no había dado respuesta a la solicitud de vecinos de
Mirasol en cuanto a hacer respetar los espacios de uso público y accesos a la
playa en donde se levantan un nuevo mega proyecto.
La
Sesión se llevó a cabo la semana pasado y todo ello se ignoró. Lamentablemente
ellos no han tenido la nobleza de asumir su rol y han seguido el cobarde camino
de la complicidad del silencio. Por este medio, deseo expresar mi reprobación e
indignación a las autoridades de nuestra Comuna, las que aunque hayan sido elegidas
democráticamente como representantes de toda la comunidad, no están actuando
así. Espero que con el correr del tiempo, los algarrobinos se vayan dando
cuenta sobre la carencia de meritos, conocimientos y capacidades que tienen
nuestras autoridades. Como se dice en popular, “los cargos les quedan grande” o
“no tienen el ancho”. Una cosa es ser buena madre o padre, y ser dirigente
vecinal o deportivo, o dirigir por años un pequeño negocio, y otra cosa, es
saber y tener aptitudes para dirigir y gestionar el desarrollo de una ciudad o
Comuna.
Esta
pasividad, indiferencia y silencio en Algarrobo para someterse a todo,
partiendo por la pérdida de terrenos públicos, cierre de accesos a las playas y
borde costero, despilfarro de dinero en vergonzoso viaje turístico a Europa,
etc. me hace recordar el pensamiento del célebre pastor estadounidense de la
iglesia cristiana Bautista, Martin Luther King Jr., que dijo en
una oportunidad: “Lo que más me preocupa no es el
grito de los violentos, ni de los corruptos, ni de los deshonestos, ni de los
que no tienen ética. Lo que me preocupa es el silencio de los honestos, los
rectos, los buenos”.
Señora Miriam
Nuñez, reciba mi reconocimiento y públicas disculpas. Olvide lo que debieron
hacer las autoridades. Es pedirles mucho. Son lo que son, y punto. No tenga
miedo, la justicia, la honestidad y la
verdad necesitan de personas con su coraje y transparencia que escasea en
muchos.
Patricio Gómez
Bahamonde
Vecino
Algarrrobino de los indignados y no complacientes
Decover2@gmail.com