Una investigación denominada
"Prospección submarina en la rada de Algarrobo" estableció que la
alta presencia de algas corresponde a la concentración de contaminantes
orgánicos.
Jesús Farías Silva
La bahía de Algarrobo presenta
una alta abundancia de algas y contaminación. Esas son las principales
conclusiones a las que llegó el estudio del biólogo marino Gabriel Henríquez,
quien por encargo del municipio revisó las condiciones ambientales del borde
costero de la comuna.
Su investigación, denominada
"Prospección submarina en la rada de Algarrobo", también establece
una "alta concentración de algas invasoras", es decir, de aquellas
que no son propias de la zona y que afectan el desarrollo normal de las
especies nativas.
Restos orgánicos
Pero ojo, no se trata de
cualquier tipo de contaminación. No hay químicos en la zona, por el contrario,
hay restos orgánicos (de plantas, animales o seres humanos) que sirven de
alimento para vegetales marinos.
"Las playas de Algarrobo
vienen experimentando constantes varazones de algas, las que se depositan en
sus orillas, donde se pudren generando malos olores y una capa mucilaginosa
(viscosa como una goma) que prácticamente no permite caminar por ellas o desarrollar
otras actividades, lo que desincentiva su uso y deteriora el turismo. Estas
varazones vienen repitiéndose año a año durante la primavera y el verano",
indica el experto.
"La alta biomasa (cantidad)
de algas que es necesario remover hace suponer que esta rada se encuentra
sufriendo períodos de eutrofización (acumulación de residuos orgánicos en el
litoral) por exceso de contaminantes orgánicos", agrega en el documento.
"Una forma de conocer la
calidad del agua y si esta presenta niveles de nutrientes superiores a los
normales, es estudiar la composición específica de la comunidad de algas, ya
que en condiciones de temperatura e irradiación solar adecuadas, su crecimiento
depende sólo de la cantidad de nutrientes (abono) que posea el agua. En la
primavera tardía y el verano, cuando estos son abundantes, las algas se
reproducen, asientan y crecen rápidamente", explica en detalle.
Las muestras, que se tomaron en
enero de este año, incluyeron un sector entre el Islote Pájaro Niño hasta pocos
metros antes de llegar a San Alfonso del Mar.
María Helena Berríos ha veraneado
por 30 años en la zona y estima que "cada año ha proliferado aún más esta
alga, generando un ambiente sucio". Agrega que este tipo de flora queda
pegada en la arena, pero también "está flotando en el mar: cuando entramos
a bañarnos, salimos de color verde. Nos parecemos a Hulk", bromea.
Algunos vecinos argumentan que el
problema se da por la falta de limpieza, pues a raíz del calor las algas se
descomponen y generan malos olores.
Este último estudio, sin embargo,
contradice lo que han dicho otros expertos, quienes atribuían este fenómeno a
la acción de la naturaleza y no a la acción humana.
Carlos Gaymer, biólogo marino de
la U. Católica del Norte, dijo a El Mercurio en 2010, que ello podría
explicarse por la calidez del mar, asociada al fenómeno de El Niño.
En las costas, la temperatura ha
aumentado en al menos un grado en relación con el verano pasado.
Operativos
La Municipalidad de Algarrobo se
ha hecho cargo del problema, no solo encargando la realización de este estudio
al que tuvo acceso Diario El Líder, sino que también ordenando continuos
operativos de limpieza en los sectores afectados.
El foco de la contaminación, sin
embargo, no está del todo claro.
FUENTE: http://www.lidersanantonio.cl/impresa/2018/05/14/full/cuerpo-principal/3/