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Alimentos y Bebidas para Combatir Desarrollo del Cáncer

Estimados vecinos: Me es muy grato compartir con ustedes este interesante artículo relacionado con salud. Reciban ustedes mis cordiales saludos. Atentamente,

César Lillo Arellano

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La elección de lo que comemos puede ser un factor importante a la hora de prevenir esta enfermedad. Consumir diferentes tipos de alimentos y aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres, son algunas claves para evitar esta patología, explica Claudia Rojas, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello. por: La Segunda Online Martes, 25 de enero de 2011 En 1996 fallecieron de cáncer más de siete millones de personas en el mundo, registrándose diez millones de casos nuevos, según la Organización Mundial de Salud. La prevalencia de cáncer aumenta con la edad y es distinta en los diferentes países, ya que influyen factores ambientales como la contaminación y la dieta. Claudia Rojas, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, indica que en la elección de los alimentos las personas tienden a preferir aquellos ricos en calorías como la comida “chatarra”, y grasas, especialmente saturadas, como la mantequilla, cremas, paté y embutidos. Además, se opta por carnes altas en grasas como el asado de tira, lomo vetado, huachalomo, plateada osobuco, chuletas y cazuela de cerdo y cordero, vísceras como sesos, pana, corazón, chunchules y ubres, prietas, longaniza habituales en parrilladas, junto con una alta presencia de vienesas, jamón y mortadela, quesos maduros y leche entera, en vez de seleccionar aquellos derivados saludables en su reemplazo. Alimentos riesgosos De acuerdo a la información científica disponible, existen alimentos y bebidas que pueden aumentar el riesgo de desarrollar algún tipo de cáncer, advierte la nutricionista Entre ellos se encuentra el alcohol. Se ha demostrado que el consumo de alcohol aumenta el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer, como hígado, esófago, laringe y boca, se recomienda beber con moderación, en el caso de mujeres 1 vaso al día y en hombres no más de 2 vasos de 150 ml. Las carnes rojas, son otro tipo de alimentos peligrosos. Consumir abundantes cantidades de carnes rojas probablemente aumenta el riesgo de cáncer de colon y recto. Por ello la recomendación es consumir carnes blancas como el pescado, pollo o pavo o su reemplazo por leguminosas que con cereales como el arroz equivalen a las proteínas de los productos cárneos. Para disminuir el riesgo, se recomienda seleccionar los cortes con menos grasa como filete (de vacuno y de cerdo), asiento, postas, choclillo, pollo ganso, punta de picana, lomo liso. Al preparar las carnes a las brasas, advierte la experta, con las altas temperaturas puede formar compuestos carcinógenos. “Una manera de disminuir la formación de estos compuestos es cocinar la carne en el horno y una vez que este casi lista colocarla a la parrilla para darle sabor”, aconseja. La alimentación alta en grasa, en especial en grasa saturada, posiblemente contribuye a causar cáncer. Se recomienda el reemplazo con aceite de oliva y de canola en lugar de mantequilla, manteca o margarina. Para reducir el consumo se recomienda los cortes de carne sin grasa, los productos lácteos descremados y limitar a ocasiones excepcionales el consumo de cecinas, fiambres y paté además de los productos semejantes, que además tiene como preservante químico nitritos y nitratos que contienen agentes carcinógenos) El excesivo consumo de sal y alimentos salados, también puede aumentar el riesgo de cáncer de estómago, colon y recto. Por lo tanto, “es aconsejable leer el etiquetado y preferir los alimentos bajos en sodio o alternativos como sal baja en sodio en pequeñas cantidades”, dice la experta. La académica de la UNAB también subraya otros factores que contribuyen al desarrollo del cáncer como la ingesta de alimentos contaminados con micotoxinas, es decir, sustancias tóxicas producidas por hongos, que contaminan los alimentos de origen vegetal, y la obesidad. “Se ha observado una mayor prevalencia de cáncer de esófago, colon, recto, mama, endometrio y riñón, relacionado con esta patología”, advierte. Estrategias para mejorar Los cambios de la situación demográfica y epidemiológica observados en los últimos 20 años, muestran una prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles del adulto, donde los estilos de vida relacionados con la alimentación, el sedentarismo, el estrés constituyen uno de los factores de riesgo del cáncer. Una de las estrategias del Ministerio de Salud para abordar estos problemas ha sido la promoción de estilos de vida saludables. Además, Minsal elaboró “Las Guías Alimentarias para Chile y una nueva Agrupación de "Alimentos”, en ellas, dice la experta, se aconseja el consumo de diferentes tipos de alimentos durante el día, “ningún alimento por si solo puede entregar todos los nutrientes en cantidades necesarias, por lo tanto la recomendación es tener una alimentación variada, es decir, diferentes tipos de alimentos durante el día”, aclara la nutricionista. Además, agrega la experta, el listado de la Guía alimentaria sugiere aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres. La asociación del cáncer con el consumo de frutas y verduras sugiere que el efecto protector puede estar explicado por otros componentes presentes en los alimentos. Estos compuestos (carotenoides, ditioltiones, indoles, flavonoides, saponinas, sulfuros alílicos, entre otros), están presentes en verduras de hojas verde oscuro, crucíferas (repollo, coliflor, brócoli, repollitos de Bruselas) ajo, cebolla, puerros. La académica de la U. Andrés Bello, también destaca la importancia del consumo de aceites vegetales y disminución de las grasas de origen animal y preferir carnes como pescado, pollo y pavo. Las carnes son importantes en la alimentación, advierte la nutricionista, por constituir la principal fuente de proteínas de alto valor biológico, hierro y zinc. Aportan además cantidades significativas de vitaminas del complejo B, vitamina A, fósforo, potasio y magnesio. La indicación de preferir carnes blancas (pescado, pollo, pavo) por sobre las rojas (vacuno, cerdo, cordero) está basado fundamentalmente en la cantidad y calidad de las grasas que contienen. Recomendaciones La frase que todo tiempo pasado fue mejor retoma fuerzas en los actuales hábitos alimentarios y calidad de la alimentación. Por ello, Claudia Rojas sugiere volver a lo natural y casero en cuanto a alimentación, para tener una buena salud. Sugiere consumir agua de compota de frutas en vez de bebidas gaseosas, mermeladas caseras, queques y galletas horneadas en casa, jugos naturales sin azúcar por las mañanas, agregados del pan saludables como palta, quesillo, tomate, manjar, huevos, todo ello para evitar los preservantes y colorantes, algunos de ellos identificados como potenciales compuestos carcinógenos. En general, “se estima que un tercio de los distintos tipos de cáncer se pueden prevenir con alimentación y actividad física adecuadas”, aclara.