A raíz de las interesantes propuestas del arquitecto Uribe, y en el
entendido de que aún se trata de ideas preliminares, es que quiero aportar también
con otras muy básicas, y quizá obvias, pero que pueden ser de utilidad considerando
que cualquier plan de desarrollo debe tener un horizonte de 20 o más años, que
la cantidad de turistas irá creciendo exponencialmente y que la cantidad de
vehículos lo hará similar proporción.
Mis propuestas son las siguientes:
1º Trasladar las ferias persas al área comercial del Litre.
2º Reservar el borde costero exclusivamente para actividades
turísticas, culturales, gastronómicas y deportivas.
3º Reducir al mínimo los estacionamientos en toda la extensión de la Avda.
Carlos Alessandri ampliando y privilegiando al máximo las áreas peatonales.
4º Construir un bandejón central con jardín e iluminación en C.
Alessandri entre el Hotel Pacífico y la subida a Casablanca.
5º Construir a lo largo de C. Alessandri dos o tres edificios de
estacionamientos pagados, de propiedad municipal y dotados de terrazas verdes
para miradores y restaurantes.
6º Habilitar los estacionamientos generales en el sector alto de
Algarrobo con sistemas eficientes de aproximación a playas.
7º Reducir la calzada de C. Alessandri desde el Yachting y hasta la
Cofradía a una sola pista para acceso de residentes, con la correspondiente ampliación
de las terrazas.
8º Incorporar visualmente al paisaje general las instalaciones del Yachting,
la Cofradía, la Caleta y el muelle.
9º Privilegiar espacios para peatones, ciclistas y deportistas en todo
el borde costero.
10º Construir un sendero turístico desde la Cofradía hasta los Bosques
del Canelo
Aunque las propuestas en discusión parecen no ser todavía parte de la muy
necesaria Planificación Estratégica Integral (PEI) que Algarrobo requiere, sin
duda apuntan a los objetivos de contribuir a mejorar el nivel de nuestro
principal atractivo turístico, de su borde costero, de proyectar la
infraestructura para las demandas del futuro próximo y de hacer más atractivo,
amable y humano el degradado centro neurálgico de nuestra ciudad balneario.
Alejandro Santis Torrent