El sábado recién pasado mientras personal del Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio MUSA, acompañaban a un equipo de su Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna Silvestre a liberar a un cormorán de patas coloradas o lile (Phalacrocorax gairmardi) en la paya de la caleta del puerto de San Antonio “Pintor Pacheco Altamirano”, el cual previamente había sido rescatado desde la calle España en Barrancas donde debido a la neblina matinal había aparentemente colisionado con un cable, fueron alertados por los garzones de los restaurantes del lugar sobre la extraña presencia de una foca en el lugar, pero al examinar el lugar, ya no estaba pues había sido ahuyentada por el numero público que por esos momentos visitaba el lugar.
Después de unos cuarenta minutos de espera se observó la cabeza de la foca, que permitió al Director del MUSA y especialista en fauna silvestre, determinarla como un macho subadulto de Elefante marino o foca elefante (Mirounga leonina) en la orilla de la playa observando pero como nuevamente había gente en el lugar el ejemplar no podía salir a tierra, por lo que el personal del MUSA y el Centro de Rescate y Rehabilitación de Fauna , una vez liberad el ave marina, procedió a solicitar al público que saliera de la playa para que la foca pudiese salir a tierra a descansar, ya que estos grandes mamíferos marinos suelen nadar muchas semanas en alta mar y una vez salen a tierra necesitan dormir y descansar varios días para reponer fuerzas.
Posteriormente se dio aviso a la Gobernación Marítima y el MUSA solicito la intervención de la Policía marítima para que se instara un cerco y así evitar que el público no asedara al extenuado mamífero, ya que además se trata de una especie protegida por el Decreto 295 de Subsecretaria de Pesca, y se montó vigilancia por varias horas entre el personal del MUSA y la Armada explicándoles por parte del MUSA al público lo interesante del registro y la importancia de dejar descansar a mamífero marino.
El domingo el ejemplar permaneció en el lugar, pero ante la mayor cantidad de público, sus sueños fueron sobresaltos con el público que insistía en molestarla y hasta en la tarde un borracho se acercó peligrosamente al ejemplar y solo se evitó una tragedia por una mordida errada ya que la foca mordió el borde de una lancha en vez de la persona, que ante la denuncia de algunas locales la Armada termino sacándolo del lugar.
El lunes el MUSA volvió a protegerlo con su personal junto a la Armada y el mamífero pudo estar nuevamente tranquilo.
Presencia de estas focas en la costa continental.
Recientemente un grupo de investigadores público en una prestigiosa neozelandesa el trabajo “ Review of the current distribution of sothern elephant seals in the eastern South Pacific”, que es una revisión de los registros continentales de focas elefantes desde 1900 hasta el 2104 y algunos registros más antiguos. Además se cree que estos machos juveniles de elefante marino podrían tener en su memoria genética el recuerdo de las antiguas colonias o elefanterias reproductivas que existían en Chile central, particularmente en la isla Robinson Crusoe que está ubicada exactamente frente a San Antonio y por ello se supone que algunos recorren buscando estas oportunidades reproductivas en colonias de hembras que fueron exterminadas por los peleteros y balleneros entre 1700 y 1800 al matarlos a palos para sacar el aceite de sus cuerpos. En la actualidad las colonias reproductivas más al norte en Sudamérica están en el Atlántica en la Península de Valdes y en Chile en Magallanes, pues se trata de una especie que si bien ha salido del riesgo de extinción igualmente sus poblaciones son aún muy bajas.
José Luis Brito Montero
Director y Especialista en fauna Silvestre
Museo de Historia Natural e Histórico de San Antonio MUSA
